¿Cómo surgió la idea?

Esta es una de las preguntas más interesantes. La idea surgió de forma orgánica y totalmente natural. Digamos que nuestro desarrollo personal y espiritual nos llevó a realizar esta misión de ayuda al mundo.
Comenzamos con un puesto donde los artículos no tenían precio, la propia gente era la que los ponía. Después de unos meses, volvimos al mercadillo y nos dimos cuenta de que regalar es lo que abre las puertas del corazón y es algo que nadie está acostumbrado a ver.
Desde que comenzamos a regalar, tanto las personas como la vida nos comenzaron a regalar a nosotros momentos y experiencias únicas que nunca se podrán comprar en ningún sitio.

¿Admitís donaciones?

Por supuesto. Tanto donaciones materiales (objetos) como donaciones económicas. Ambas nos son necesarias para poder seguir creciendo como asociación y para mejorar nuestro mensaje. No pedimos nada a cambio, todo lo que nos dan es gracias a la voluntad propia de esa persona o grupo de personas. Y ahí está la verdadera magia. Dar sin esperar nada a cambio es lo que te hace recibir cuando menos te lo esperas.

¿Por qué lo hacéis?

Mucha gente nos pregunta el porqué regalamos.
¿Y por qué no hacerlo? Estamos tan acostumbrados a vivir pagando y a pagar por vivir que cuando nos regalan algo nos sentimos raros. Sin darnos cuenta de que el mayor regalo es poder estar vivo. Además, los sentimientos tan bonitos que te producen el hacer feliz a alguien no tiene precio. Y gracias a esta acción tratamos de concienciar a la población de que si no nos ayudamos entre nosotros nadie lo va a hacer. Dejemos de envidiarnos, odiarnos y pisarnos y comencemos a abrazarnos, amarnos y levantarnos.

¿A quién ayudáis?

Esta cuestión nos ha hecho pensar y reflexionar bastante.
Normalmente, las asociaciones se centran en ayudar a un colectivo concreto y siempre que colaboramos con alguna asociación nos comprometemos con sus causas. No obstante, nosotros decidimos ayudar a todo humano que necesite ayuda. Al abuelo y a la abuela que no tienen familia y se sienten solos. Al padre y a la madre que no pueden comprar ropa nueva para sus hijos. Al hijo y a la hija que necesitan jugar pero no tienen juguetes. Al marido que acaba de perder a su mujer y la echa de menos. A la mujer que se ha separado porque su marido no le trataba bien.
Muchas veces con una conversación, una escucha y una sonrisa se ayuda más que con cualquier otra cosa.
Gracias de corazón intenta ayudar al mundo en general. Porque todos necesitamos ayuda y cuando le das a los demás te das a ti también.